De esto que un día entrenando te das cuenta de que no has cumplido los objetivos.
Ante tal descubrimiento la reacción más natural es parar, sentarte, mirar al frente y pensar en voz entre susurrante y alta.
Haces memoria, cálculos y conclusiones.
Tenemos que mejorar más con menos. Tenemos que ganar constancia y perder la suerte. La confianza ya la traemos de casa. El cuchillo también, que no se pierda eso.
No somos infalibles, tampoco ricos, por no ser no somos ni valorados. No somos los primeros pero no estamos en este camino solos. Y seguiremos, porque ante todo somos el futuro de esto.
Somos el futuro de la orientación.
Un "me gusta" por aquí!
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